El
05 de octubre pasado se llevaron a cabo en nuestro país las Elecciones
Regionales y Municipales (ERM 2014). Los resultados de esta jornada electoral
confirman lo que ya todo el mundo conoce: la grave crisis de los partidos y el
triunfo de los movimientos sub nacionales en el ámbito regional y local.
De
todos modos, creemos necesario exponer algunos datos en torno al nuevo mapa
político sub nacional que se ha configurado en nuestro país, pues éstos nos
ayudarán a comprender la dinámica que las elecciones sub nacionales vienen
presentando en el Perú desde hace ya algunos años.
En todo caso, lo que habría que tener presente es que en este
proceso electoral los partidos y movimientos sub nacionales se disputaron un
total de 25 presidencias regionales, 195 alcaldías provinciales y 1,843
alcaldías distritales. Entonces, para analizar la performance de los actores
políticos uno debe superponer los resultados electorales sobre estas
jurisdicciones, para luego, determinar cuáles son los colores de este nuevo
mapa político.
¿Qué pasó a nivel regional?
Lo
primero que habría que decir es que en por lo menos (18) regiones el vencedor
de la jornada electoral es un movimiento regional -pueden ser más, dependiendo
de los resultados de la segunda vuelta-. Este dato es importante pues en las
primeras elecciones regionales del año 2002, fueron los partidos los que
lograron imponerse en (17) gobiernos regionales.
Asimismo,
tenemos que “únicamente (4) presidentes regionales alcanzaron la reelección en
la primera vuelta. Nos referimos específicamente a lo ocurrido en las regiones
de Ayacucho, Cajamarca, Callao y Lambayeque. Esto es importante si recordamos que las autoridades regionales
reelectas fueron (6) en 2006 y (2) en 2010, respectivamente.
Cabe
señalar que el número de presidentes regionales reelectos puede llegar a seis
(6) si tanto en Junín como en Pasco, la autoridad regional que busca reelegirse
se alza con el triunfo en la segunda vuelta. Ahora bien, han sido los presidentes
regionales de Cajamarca (Gregorio Santos) y Callao (Félix Moreno) los que han
logrado su reelección con los más altos porcentajes de votación. Por su parte,
Jaime Rodríguez en Moquegua fue el candidato que alcanzó la presidencia
regional con la mayor votación (49%).
En
esa línea, tenemos que en trece (13) regiones se llevará a cabo la segunda
vuelta electoral (fueron (10) en 2010). Cabe anotar que en ese año, de los (10)
casos de segunda vuelta, en la mitad de ellos (5) resultaron ganadores quienes
habían quedado en segundo lugar en la primera vuelta. Es necesario señalar que
la segunda vuelta o ballotage es una figura que no se presenta en elecciones
sub nacionales en ningún otro país de América Latina, ya que como se sabe, la
segunda vuelta está pensada únicamente para el caso de las elecciones
presidenciales.
Finalmente,
sobre la participación política regional de la mujer, debemos anotar que Yamila
Osorio Delgado podría ser la única presidenta regional de (25) posibles, si
logra imponerse a Javier Ísmodes en la segunda vuelta electoral en Arequipa.
¿Qué pasó a nivel provincial?
En
las provincias se confirmó la tendencia regional. Decimos ello pues del total
de alcaldes de municipios provinciales capitales de departamentos (25),
solamente (4) han sido reelegidos.
¿Qué pasó en Lima Metropolitana?
En
Lima Metropolitana, tal y cómo se esperaba, no se registró mayor sorpresa ya que
el favorito en las encuestas, Luis Castañeda Lossio (Partido Solidaridad
Nacional) logró imponerse cómodamente al resto de candidatos alcanzando el (50,73%),
seguido por Enrique Cornejo del Partido Aprista Peruano (17,67%), Susana
Villarán de Diálogo Vecinal -que tentaba la reelección- (10,58%), y otros (10) candidatos
que no registraron porcentajes de votación mayores al (5,94%).
Pero
detengámonos un momento en este punto para hacer algunas importantes
precisiones: 1) De las (13) listas que compitieron sólo (1) –la de la actual
alcaldesa, Susana Villarán- era de alcance provincial, el resto eran partidos
nacionales; 2) La diferencia porcentual (33%) obtenida entre el ganador (Luis
Castañeda Lossio) y el segundo (Enrique Cornejo) es la mayor en la historia de
las elecciones limeñas; y 3) Luego de Jorge Del Castillo (Partido Aprista
Peruano) en 1989, todos los alcaldes que intentaron la reelección, salvo Susana
Villarán, alcanzaron este objetivo.
¿Qué pasó en los distritos de Lima
Metropolitana?
En las
distritales capitalinas los resultados contrastan con los obtenidos a nivel
regional. Así, tenemos que sólo en (3) distritos el ganador fue un movimiento
independiente. Nos referimos específicamente a lo ocurrido en los distritos de
Chorrillos, Magdalena del Mar y Villa el Salvador. Eso quiere decir que en los
(45) distritos restantes, fueron los partidos –algunos de perfil únicamente
municipal- los que triunfaron en esta elección.
Pero
veamos cómo se repartió el mapa electoral en los distritos limeños. El Partido
Solidaridad Nacional se impuso en (18) distritos, seguido del Partido Popular
Cristiano (8), Partido Chim Pum Callao (5), Partido Somos Perú (4), Partido
Siempre Unidos (4), Partido Perú Patria Segura (3), Partido Alianza para el
Progreso (2) y Partido Perú Posible (1).
Estas
cifras nos permiten afirmar que el gran vencedor en este proceso electoral fue
el Partido Solidaridad Nacional que logró capitalizar el denominado “voto de
arrastre” obtenido por su candidato Luis Castañeda Lossio. Esto último pone en
evidencia la importancia que tiene la candidatura metropolitana, pues opera
como un espaldarazo para las candidaturas distritales. Algo que no ocurrió “únicamente”
en 2010, proceso en el cual la agrupación de Susana Villarán (Fuerza Social), a
pesar de haber alcanzado la alcaldía metropolitana, no logró vencer en ningún
distrito capitalino.
Las
cifras del ganador de la jornada contrastan con los magros resultados obtenidos
por el Partido Popular Cristiano, más si se tiene en cuenta que en 2010 este
partido obtuvo la victoria en (15) distritos. Pero si los resultados de este
partido son negativos, peores han sido los que obtuvieron tanto el Partido
Aprista Peruano, Fuerza Popular y Acción Popular, respectivamente. Estas tres
agrupaciones no ganaron ningún distrito, a pesar de haber presentado candidatos
en varios de ellos.
Finalmente,
sobre la participación política municipal de la mujer, debemos anotar que
Leonor Chumbimune (Partido Solidaridad Nacional) en el distrito de Santa María,
ha sido la única mujer elegida como alcaldesa para este periodo municipal.
¿Cómo explicar estos resultados?
A la luz de los datos
que arroja este nuevo mapa político, creemos fundamental recordar la opinión
vertida por el profesor Steven Levitsky, sobre la manera cómo vota el ciudadano
peruano en una elección sub nacional: “La
experiencia de crecer y vivir en Huancavelica, Ilave, Yurimaguas, o San Isidro
genera distintas identidades, expectativas, e intereses, y, por supuesto, ideas
políticas”, señaló el politólogo de Harvard.
Entonces, teniendo en cuenta
ello, si consideramos el alto nivel de
desprestigio de los partidos en nuestro país, no debería sorprendernos que a
nivel sub nacional, los electores prefieran opciones con las cuales se sienten mucho más identificados. En otras
palabras, podemos no compartir las preferencias del electorado en Cajamarca,
Puno, o San Isidro, pero lo que no podemos hacer es negar la legitimidad de
estas preferencias.
No obstante lo
señalado, lo verdaderamente preocupante de los resultados de este 05 de octubre
pasado, es el nivel de fragmentación, desarticulación y desnacionalización de
la política peruana. Hecho, que sin lugar a dudas, hace más evidente la falta
de capacidad de los partidos para agregar intereses y articular demandas a
nivel nacional.
Del mismo modo,
podemos constatar que el éxito de estos movimientos sub nacionales, obedece -en
muchos casos- a una táctica electoral basada en prácticas caudillistas y
clientelistas, que replican un sistema de reproducción endogámica (cacicazgos
locales). Si a todo ello le sumamos la debilidad y falta de legitimidad de los
partidos, en la medida en que la ciudadanía siente que no participa en la
elección de los candidatos que los representan ni de los supuestos beneficios
que ellos ofrecen, eso explica por qué los partidos han sido barridos en el
ámbito sub nacional.
Sobre este punto, otro
dato a tomar en consideración es que el partido del presidente Ollanta Humala, haya
decidido no participar en estas elecciones. Eso quiere decir que en el nuevo
mapa político, el partido de Gobierno no cuenta con ningún gobierno regional.
Esto hace que la posibilidad de articular un discurso político nacional sea
nula. Situación que a su vez genera graves problemas de gobernabilidad y
estabilidad ya que el partido Oficial, responsable de viabilizar la adopción de
decisiones políticas de alto nivel, carece de autoridades a nivel sub nacional.
Si a eso le sumamos que
los otros partidos (algunos con participación en el Congreso) tampoco han
alcanzado éxito electoral a nivel regional, queda claro que la posibilidad de
impulsar reformas políticas a nivel nacional o proyectos de desarrollo a gran
escala, que no generen resistencia como Conga (Cajamarca), también se ve
seriamente limitada, y ello porque como hemos podido apreciar: los partidos han
colapsado en el ámbito sub nacional.
Pero además de lo ya
señalado, retomando lo dicho en torno al tipo de estrategia electoral utilizada
por muchos de los movimientos sub nacionales, que se caracteriza por el
comportamiento caudillista y clientelista de la élite regional y local, debemos
señalar categóricamente que en el ámbito sub nacional también se reproduce la
misma falta de vocación institucional exhibida por los partidos a escala
nacional. Eso quiere decir que para los movimientos sub nacionales, al igual
que lo que ocurre a nivel de los partidos,
el
interés radica exclusivamente en el poder, con el principal objetivo del
reparto de prebendas estatales extraídas de la Administración Pública.
Esto último es sumamente peligroso ya que
hace pensar a la ciudadanía que las instituciones políticas no son otra cosa
que realidades carentes de sentido, que no van más allá de la pugna de los
partidos por coparlas en beneficio de sus líderes y dirigentes.
Es por ello que cuando a nivel sub nacional
se presentan movimientos verdaderamente preocupados por la institucionalización
de la política, éstos tienen que luchar primero contra sus propias prácticas y
con el descrédito de las propias instituciones que ellos alimentaron. En este
proceso estamos actualmente, tanto a nivel nacional, regional y local. Por lo
que dependerá de los líderes políticos de todos los niveles revertir o afianzar
esta perniciosa manera de entender la política. ¿Podrán hacerlo? Esa es la gran
pregunta que los políticos deben resolver.
Etiquetas: ELECCIONES REGIONALES Y MUNICIPALES 2014, Enrique Cornejo., Félix Moreno, Gregorio Santos, Luis Castañeda Lossio, Susana Villarán
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