El profesor Sinesio López, publicó en
2012 el libro “La desigualdad económica y la política”, texto en el cual,
además de explicar los fenómenos de la distribución del ingreso desde una
perspectiva política, recoge la obra de diversos autores cuya tesis sobre este
asunto es básicamente la siguiente: “El problema de la desigualdad en la
distribución del ingreso no es económico sino político, ya que al parecer son
las instituciones políticas las que terminan por definir la distribución
económica al interior de cada Estado”.
Uno de los autores referenciados en
este libro es el Premio Nobel de Economía (2008) Paul Krugman cuya trabajo
titulado “The conscience of a liberal” (La conciencia de un liberal) es el que
en esta oportunidad comentaremos. Antes de ello, cabe señalar que así como
ocurre con Krugman (2007), el libro del profesor Sinesio López (2012), también
nos acerca a la obra de otros reconocidos intelectuales como Pikketty (2007),
Tilly (2000), Wallerstein (2008), Przeworski (2008), entre otros.
Lo que hace Krugman en su obra es, en
primer lugar, analizar la evolución de la política económica estadounidense,
examinando por un lado, la distribución del ingreso que va desde una elevada
desigualdad hasta una relativa igualdad y, por otro, el conflicto político que
va desde la polarización extrema entre los grandes partidos –Republicano y
Demócrata- hasta el bipartidismo constructivo, en el que comparten algunos
consensos básicos. Existe, según Krugman, una fuerte correlación histórica
entre la desigualdad económica y la polarización política y entre la cohesión
económica y la cooperación bipartidista.
Krugman afirma que la explicación
predominante de la relación entre la desigualdad y el conflicto político ha
corrido por el lado económico atribuyendo al cambio tecnológico y a la
globalización un peso “decisivo” en la explicación de la distribución desigual
de los ingresos y en el ascenso de una élite muy rica en los Estados Unidos.
Esos factores, afirma el autor, han generado una polarización política muy
fuerte, donde el Partido Republicano es el abanderado de los beneficiados por
la creciente desigualdad económica, mientras el Partido Demócrata ha buscado
representar a los perjudicados por la misma (López, S., 2012: 42).
A pesar de la opinión mayoritaria (casi
unánime) de los economistas, Krugman sostiene que son los factores políticos,
especialmente la polarización política, el que ha jugado un rol decisivo en la
acentuación de las desigualdades económicas. ¿A qué se debe esa polarización?
Para este autor, dicha polarización es producto del desplazamiento de amplios
sectores del Partido Republicano hacia posiciones situadas más a la derecha
conservadora dentro del propio partido, cuyos posicionamientos serían los
responsables de la radicalización de la vida política estadounidense y del
aumento de las desigualdades económicas en EE.UU.
Para este Premio Nobel, la historia de
la desigualdad en los Estados Unidos se divide en tres grandes etapas. La
primera de ellas, llamada la "Larga Edad Dorada", que va desde el
final de la Guerra Civil (1870) hasta 1930, estuvo caracterizada por un fuerte
proceso de reconstrucción económica, que se vio acompañado de un incremento de
las desigualdades producto de la nula o escasa capacidad de negociación de los
trabajadores y sectores menos favorecidos.
La segunda, que se inicia en 1930 con
la "Gran Comprensión" y la puesta en macha del "New Deal"
por parte del presidente demócrata Franklin Roosevelt hasta la gran crisis de
1973, que favoreció la reducción de la brecha salarial y ayudó a la cohesión
económica que vivió Estados Unidos hasta 1950. En este periodo se logró una
mayor equidad en la distribución mediante acciones y reformas políticas como:
cambios en la fiscalidad, aumento del sector público, fortalecimiento de la
clase media, acceso a prestaciones sociales y participación de los sindicatos
en la fijación de los salarios. Todas estas medidas sentaron las bases para la
expansión de un largo ciclo económico de prosperidad y bienestar.
En la tercera etapa, que va desde la
mitad de la década de 1970 hasta nuestros días, Estados Unidos vive un nuevo
proceso de polarización política y un incremento de las desigualdades
económicas. Krugman refiere que si bien esta fase tiene su punto de partida en
la crisis de 1973, esta se fue gestando a mediados de la década de 1960.
¿Qué ocurrió en esos años? Como se
recuerda, en ese tiempo el movimiento conservador (más derechista) comenzó a
ganar fuerza sacando provecho de los miedos y prejuicios sociales que generaba
el movimiento por los derechos civiles. Así, mientras los demócratas,
impulsores del "New Deal", luchaban contra la segregación racial. El
movimiento conservador vinculó el avance de los derechos civiles con el
desorden social y la aplicación de programas sociales que favorecían la
proliferación de sectores parasitarios que vivían de los impuestos cada vez
mayores de la gente honrada (López, S., 2012:44).
Así fue como se minó el consenso
político que se había logrado forjar en décadas pasadas, el mismo que había
permitido la adopción de políticas distributivas destinadas a reducir la
desigualdad en torno al "New Deal", para dar paso a nuevas victorias
electorales republicanas, las que ocasionaron un retroceso en este esfuerzo
“igualitario”, supeditando los intereses de la mayoría estadounidense a los de
la élite rica.
Por esta razón Krugman sostiene que son
justamente los cambios producidos en las normas e instituciones, derivados de
opciones políticas, los que mejor explican estos vaivenes en la distribución de
la riqueza de su país, que va desde la drástica reducción de la desigualdad
durante la "Gran Comprensión" y el "New Deal", a la
posterior “excepcionalidad estadounidense”, es decir el hecho de que ningún
otro país rico haya padecido aumentos similares de sus desigualdades económicas
internas.
Entonces, existen fundadas razones para
creer que las instituciones y las normas, más que la tecnología y la
globalización, son las causas principales de la creciente desigualdad y, en esa
lógica fueron las políticas aplicadas por la administración republicana (Bush,
uno de ellos), a través de recortes fiscales y reducciones del gasto social,
las responsables del aumento de las desigualdades en los Estados Unidos. Mas si
tomamos en cuenta que desde la década de 1970, el Partido Republicano, devino, en
un partido que se definió por su oposición a los impuestos a los ricos y a los
beneficios a las clases pobres y medias. No sorprende entonces que haya sido
dicha administración conservadora la gran causante de la desigualdad, la más
grande, reiteramos, entre los países ricos.
Nota:
a los interesados en el tema, les recomiendo darse una vuelta por la 19° Feria
Internacional del Libro de Lima (FIL-Lima) y adquirir ambos textos (anticipo
que la búsqueda del libro de Krugman no será sencilla). No olviden que la
FIL-Lima va del 18 de junio al 03 de agosto.
Etiquetas: La desigualdad económica y la Política, PAUL KRUGMAN, Sinesio López
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