Deuda por
terrorismo asciende a más de tres mil millones
Según datos oficiales recogidos del propio Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos, tenemos que los condenados por delitos de
terrorismo tienen una deuda con el Estado por concepto de reparaciones civiles
por la astronómica cifra de S/. 3750, 066,700.00 (tres mil 750 millones 66 mil
700 nuevos soles).
¿Cómo está repartida
esta deuda?
a. La deuda de Sendero Luminoso
De la información obtenida podemos señalar que del monto total de
la deuda, S/. 3700, 000, 000.00 (tres mil 700 millones de soles) corresponden
solidariamente al líder del movimiento terrorista Sendero Luminoso, Abimael
Guzmán Reynoso, y a los miembros de su cúpula criminal compuesta por Elena Iparraguirre Revoredo, Osmán Morote Barrionuevo y Óscar Ramírez Durand.
b. La deuda del Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru (MRTA)
La información oficial revela Que la deuda del MRTA asciende a S/. 49,
996, 700.00 (49 millones 996 mil 700 nuevos soles). Además, se sabe que el
importe mayor de esta deuda deberá ser asumida por el líder terrorista de esta
agrupación, Víctor Polay Campos, así como a los miembros de su cúpula y entorno
más cercano Alberto Cumpa Miranda, María Cumpa Miranda, Peter Cárdenas Schulte,
y Miguel Rincón, todos ellos responsables por la comisión de delitos como el
secuestro, extorsión, asesinato selectivo, entre otros.
c. Los otros deudores
También aparecen en la lista los nombres de Margi Clavo Peralta (SL),
Margot Liendo Gil (SL), Victoria Trujillo Agurto (SL), María Pantoja Sánchez
(SL), Laura Zambrano Padilla (SL), Martha Huatay (SL), Max Rodríguez Sánchez
(MRTA), Emilio Villalobos (MRTA), Gabriel Vásquez Aranguren (MRTA), Fernando
Martínez Sánchez (MRTA) y Edgar Chahua Damián (MRTA).
Problemas y soluciones para el cobro de estas reparaciones
- Sobre la prescripción de estas deudas
Hace algunos días, el ex sentenciado por delitos de terrorismo y actual
abogado de senderistas, Manuel Fajardo, señaló ante los medios de comunicación
que la deuda de muchos de los cabecillas senderistas, incluido Guzmán Reynoso,
es una “deuda jurídicamente muerta”. Eso quiere decir, en palabras de este
abogado, que estas deudas han prescrito por lo cual pedirá formalmente ante las
autoridades competentes que así se las declare.
Sobre este punto, debemos señalar que dicha lectura es absolutamente
errónea, en ese sentido, compartimos la opinión del procurador antiterrorista,
el abogado Julio Galindo, quien señaló que estas deudas no habrían prescrito.
Tanto para Galindo, como para nosotros, para que ello ocurra, el Estado tendría
que haber dejado de realizar todo tipo de acción legal destinada a exigir el
cobro de esta deuda durante los 10 años posteriores a la condena impuesta al
líder terrorista en 2006, hecho que como se sabe no se ha dado ya que durante
este último año, por ejemplo, se vienen desarrollando una serie de estrategias
para identificar los bienes de los deudores para luego proceder al embargo y
cobro del dinero adeudado. Nosotros, el Estado peruano, jamás renunció al cobro
de esta deuda, afirmó públicamente el Dr. Julio Galindo.
- Sobre el ocultamiento de los bienes
El propio ministerio de Justicia ha señalado, en más de una oportunidad,
lo dificultoso que resulta el cobro de este tipo de deudas dado el conjunto de
acciones ilegales llevadas a cabo por los terroristas para ocultar sus bienes y
evitar así el embargo y posterior remate de los mismos. Ante ello, se sabe que
la procuraduría viene desarrollando todo un plan operativo destinado a la identificación
de estos bienes. “El trabajo es bastante arduo y silencioso, se trata de una
búsqueda minuciosa que tarda en dar sus frutos”, ha referido el procurador. Sin
embargo, la estrategia parece haber comenzado a dar resultados, pues hace
algunas semanas, se logró el embargo de tres departamentos cuya propietaria es
Elena Iparraguirre, esposa de Abimael Guzmán y cabecilla de Sendero Luminoso,
uno de ellos ubicado en Jesús María, otro en el Cercado de Lima y uno en la
Residencial Santa Cruz.
- Sobre la “muerte civil” para los
deudores
El Primer Ministro, y ex ministro de Justicia del actual Gobierno, Juan
Jiménez Mayor, planteo como propuesta legislativa la “muerte civil” para
aquellos terroristas que salgan en libertad luego de cumplir sus condenas y que
no cumplan con el pago de la reparación civil impuesta por el grave daño que
sus atroces actos le ocasionaron a nuestro país. En todo caso, y con el ánimo
de evitar futuras complicaciones de orden constitucional, habría que analizar
si el incumplimiento de una obligación pecuniaria puede traer como consecuencia
la grave limitación al ejercicio de derechos fundamentales, pues ello es
justamente lo que genera la llamada “muerte civil”.
Es importante destacar que en la mayoría de los casos, los terroristas liberados
no han mostrado ningún interés en el cumplimiento de estas obligaciones. Como
bien lo recordó el Premier, información que puede ser cotejada en el portal
ministerial, ahora tenemos a un dirigente (Alfredo Crespo) de un movimiento
(Movadef) que tiene una deuda con nuestro país por S/. 30,000.00 (30 mil nuevos
soles) de los cuales únicamente ha pagado 40 soles. Estos son los casos que a
diario debe enfrentar las procuraduría antiterrorista y que esperemos logre
solucionar en defensa de los intereses de todos los peruanos.
- Sobre el apoyo político e
institucional a la Procuraduría Antiterrorista
Es preciso, como lo han afirmado diversos analistas, brindar un total
respaldo a la labor que viene realizando el procurador Julio Galindo. “A veces
se cree que la lucha antiterrorista se reduce a la asignación de mayores
recursos, afirmar ello resulta un rotundo error”, afirmó el senderólogo Carlos
Tapia. Es necesario que la clase política respalde unánimemente la labor del
Estado frente al terror. La sociedad en su conjunto debe cerrar filas contra
aquellos que desataron un baño de sangre en nuestro país. No debemos olvidar
que la razón y la verdad están de nuestro lado.
Finalmente, y tomando en consideración lo antes señalado, consideramos
saludable la opinión del Presidente del Poder Judicial, el doctor César San
Martín Castro, quien ante la pregunta de si la identificación y embargo de inmuebles de quienes tienen deudas por
concepto de reparación civil con el Estado supone una persecución política,
respondió enfáticamente que el “Estado está obligado a agotar todas las
acciones legales correspondientes para exigir el cobro de estas deudas y que el
exigir el cumplimiento cabal de la ley no es sino la expresión más clara de la
vigencia del Estado de Derecho, opinión que nosotros compartimos en su
totalidad.
Este
artículo (edición completa) ha sido publicado en la edición número 55 (agosto
2012) de LA LEY, periódico mensual del grupo editorial Gaceta Jurídica.
Etiquetas: Abimael Guzmán, Elena Iparraguirre, Julio Galindo, reparaciones civiles por terrorismo
1 comentarios:
Terrorismo é delincuencia. ponto e fim. todavía da forma mais cobarde, y todo fue secuela del abandono de 12 años de destrucción de la economia del país por los militares irresponsables de la Revolução Peruana.
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