En segundo lugar, tal y como la habíamos anticipado en una columna pasada titulada “Las preferencias electorales y el modelo económico”, el antivoto será un factor determinante en esta segunda vuelta. En tal sentido, si PPK quiere imponerse frente a Fujimori debe ser capaz de capitalizar el rechazo que ese 42% de la población siente por Fujimori. Para ello, PPK debe ser claro y contundente al momento de marcar diferencias con el fujimorismo. Es más, PPK y sus voceros deben cuestionar de manera sistemática al fujimorismo en el terreno político-institucional y moral, haciéndole recordar al electorado (sobre todo a los más jóvenes) lo que significó el fujimorismo para la salud democrática y para la ética pública de nuestro país: asesinatos, latrocinios, corrupción, violación de derechos humanos, compra de medios de comunicación, entre otras perlas.
En esa misma línea, PPK debe dejar de lado los coqueteos exhibidos -durante la primera vuelta- con cierto sector del electorado fujimorista, al deslizar la posibilidad, por ejemplo, de firmar leyes que favorezcan la situación jurídica del sentenciado Alberto Fujimori. En otras palabras, PPK debe eliminar de su vocabulario las palabras indulto o amnistía a favor del sentenciado Alberto Fujimori. Ese sería un mensaje potente para el 42% de los peruanos que considera que elegir a un gobierno fujimorista significaría un grave retroceso en el proceso de consolidación democrática de nuestro país.
En tercer lugar, y a pesar del aparente respaldo que la macro región sur le está brindando a PPK en esta segunda vuelta, tomando nota de los diversos análisis que se han hecho en torno a la realidad social y económica de estas regiones, PPK, debe anotar las propuestas de desarrollo formuladas por Verónika Mendoza y Alfredo Barnechea durante la primera vuelta, para ofrecerle a la macro región sur una agenda de políticas sociales destinada a luchar frontalmente contra la pobreza y la exclusión social. Sólo así podrá consolidar y preservar el respaldo que esta parte de la población está dispuesta a darle en la segunda vuelta.
En suma, si bien esta primera encuesta arroja resultados positivos para PPK, mal haría el candidato de Peruanos por el Kambio en creer que su triunfo está asegurado. Como ya lo han señalado diversos analistas, PPK debe jugar con suma astucia esta partida electoral, acercándose a la mayor cantidad de líderes políticos y de opinión para generar puentes de entendimiento, y con ello, construir una gran coalición anti fujimorista a nivel nacional que le permita vencer a Fujimori, la misma que debería consolidarse sobre la base de tres ejes temáticos: 1) Lucha contra la corrupción; 2) Respeto por el sistema democrático y por los derechos humanos; y 3) Lucha contra la pobreza y la desigualdad, sobre todo, en las zonas más deprimidas del país (por eso la importancia de la macro región sur y el apoyo político que la izquierda, representada por Verónika Mendoza, le pueda brindar).