Al mismo tiempo, Bobbio incorpora otro concepto: la libertad. Este nuevo elemento revela una nueva contradicción: autoritarios versus libertarios. Esta dicotomía divide a la derecha (también a la izquierda) en dos alas: dictatorial, por un lado, democrática, por el otro. Así, a partir de ambos conceptos, AZ reflexiona sobre cuatro candidaturas de derecha en 2016: Fujimori, Acuña, García y Kuczynski.
El fujimorismo, afirma AZ, presenta tres rasgos: autoritarismo político, liberalismo económico y populismo clientelista. Características que según el autor, también están presentes en Acuña. De hecho, Acuña ha construido su movimiento gracias a un extenso clientelismo que proviene, a diferencia del fujimorismo, de un consorcio universitario privado y no del Estado. Es más, podríamos decir que tanto Keiko Fujimori como Acuña, ofrecen un liderazgo patrimonialista que los identifica con la tradición a la que pertenece Alberto Fujimori, Óscar R. Benavides y Manuel A. Odría.
Por su parte el aprismo, según AZ, presenta una historia que ha oscilado entre izquierda y derecha (hoy está a la derecha), por ello se ocupará de desentrañar su pasado buscando entender la naturaleza de un partido que ha salido adelante cambiando de gorro en más de una oportunidad.
Finalmente, Kuczynski representa a la derecha tecnocrática, que pocas veces ha apostado por un gobierno propio, puesto que su participación principal ha sido acompañar a diversos gobiernos: Ulloa, Beltrán y De Soto, son referentes históricos de este sector. La diferencia con ellos es que Kuczynski ha decidido apostar por la presidencia del Perú, dejando de lado la comodidad del gabinete y/o las consultorías.